Dia 7: Skatafell y Jökulsárlon. Glaciares y más glaciares

Skeidarársandur
Ruta en coche aquí.
Skatafell está a una hora de Kirkjubæjarklaustur. Sería uno de los días más especiales del viaje. Continuamos viajando por la planicie desolada de rocas negras, Skeidarársandur, el llano y agreste terreno de rocas y sedimentos producidos por el glaciar que hay entre el glaciar y el mar, el territorio más grande de este tipo que hay en el mundo. Por el medio de ese terreno durante unos 50 km pasa la N1 y no hay nada más.
El gran glaciar de Vatnajökull se refleja sobre las montañas continuamente en nuestro horizonte, es el glaciar más grande de la isla. A nuestra izquierda, sobresalen a lo lejos alguna de las lenguas del glaciar entre las montañas, entre ellas la más grande de todas Skeidarárjökull.

Skatafell
Llegamos a Skatafell, un parque nacional con una zona de camping. Es una zona ideal para excursiones de un día por la zona. Nosotros teníamos reservada una excursión por el glaciar con Artic Adventures que nos costó 9490 ISK cada uno. Habíamos reservado por la tarde pero cambiamos la actividad al mediodía sin problemas. Alquilamos las botas allí dado que no teníamos botas que agarren por encima del tobillo, necesarias para anclar los crampones que usaremos para subir por el hielo del glaciar.
Nos llevaron en un minibus hasta la zona del glaciar y realizamos una caminata de 30 minutos para llegar a la lengua del glaciar mientras el guía nos hacía una breve introducción. Finalmente llegamos al glaciar y tras una breve clase práctica de cómo usar los crampones y subir por el glaciar, comenzamos la subida. Es una experiencia inolvidable. El glaciar es imponente y se sube lentamente por él. Se puede ver el hielo de un color azul cristalino como si fuera vidrio. Pudimos subir unos 500 m por el glaciar y ver las vistas desde arriba.




Después de 3 horas de actividad nos llevaron de vuelta a Skatafell. Antes de irnos hicimos una pequeña ruta circular de 1,5 h hasta Svartifoss por una zona de bosques (de los pocos en Islandia). Es la ruta más transitada en Skatafell pero no teníamos tiempo de hacer rutas más largas. Hay múltiples senderos, alguno que llega hasta el propio glaciar Skaftafelljökull. Svartifoss es un cascada sobre una pared de basalto que merece la pena ver.
Fjallsárlón
Continuamos el camino por la N1. A 60 km está Jökulsárlón, nuestro próximo destino. El camino se hace en menos de una hora pero es imposible no parar maravillado por el paisaje. La carretera transcurre entre las montañas por las que se suelan múltiples lenguas del glaciar y el mar.
Poco antes de llegar a Jökulsárlón en un desvío de la carretera se encuentra si hermana pequeña Fjallsárlón, una laguna producida por el hielo derretido proveniente de una lengua del glaciar. La laguna estaba llena de icebergs y trozos de hielo flotando. Eran las 21h y el sol estaba en un punto en el que se reflejaba en el hielo blanco brillante. Estabamos solo nosotros estábamos contemplando ese paisaje precioso a la vez que algo melancólico.
Jökulsárlón
Jökulsárlón, el lago glaciar más grande de Islandia, está lleno de icebergs que se caen de la lengua del glaciar, atraviesan el lago y son llevados por la corriente hasta el mar, por debajo del puente por donde pasa la N1. Hay icebergs enormes y otros pequeños, hay muchos, de hielo cristalino, azulado, reflejan los rayos de sol como espejos. Además, hay numerosas aves marinas zambuyéndose en el agua de la laguna para pescar. Un sitio al que hay que ir, inolvidable.




Ya eran más de las 23 h y el sol estaba en el horizonte sobre el mar en un atardecer continuo, era el sol de media noche que nos acompañaría hasta Höfn. Aquí en nuestro camino a Höfn que se encontraba bajo la niebla.


LLegamos al camping de Höfn que se encuentra en la entrada, bastante lleno comparado con otros en los que estuvimos, parcelas de hierba al lado del mar en la ensenada de Höfn. Camping completo con duchas de pago como es habitual.
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